POR AMOR AL ARTE



CON UNA MANO AFERRADA  A LA LUNETA Y LA OTRA EN EL VOLANTE


Con una mano en la luneta y la otra en el volante, aprete el acelerador y enfile hacia el mar....

            Juanito  no salia de su asombro, me miraba con tantas preguntas que no sabia con cual empezar. Y comenzo por la mas obvia “porque?”, trague saliva porque no sabia  como lidiar con mis penas- en busca del vocabulario perfecto para no pecar de éxceso de victima por la afrenta recibida , ni dar lastima;    arranque con mi relato lo mejor que pude..

-Te acordas que saliamos para Bahia Camarones con todo el grupo?- sin buscar su aprobacion segui-, bueno yo llegue 24 hs antes de lo previsto a Mar del Plata, habia conducido desde Corrientes todo el dia y llegue a casa a eso de las cuatro de la mañana. Solucione todo mas rapido de lo esperado, en la planta, y me volvi antes.
Vuelvo a tomar un respiro y busco en la puesta de sol caribeña el coraje para continuar, los pelicanos ya revoloteaban poco, la hora de pesca habia finito  y el sol  deponia su impiadoso calor– lo cierto es que entro en casa y en el dormitorio lo encuentro a Gustavo durmiendo con otro...Juanito  incredulo me seguia atentamente,  iba a decir algo pero no se lo permiti, preferi continuar porque era muy probable que si callaba no volveria a hablar del tema jamas-esa noche entro en la habitacion y  los veo en la cama desnudos y durmiendo muy amorosamente juntos,-la emocion del momento me jugo en contra y mi garganta no quiso seguir funcionando, asi que Juanito me dio un beso en la mejilla y  me dijo- Espera que voy por unos tragos.
 

 Volvio con los tragos, para mi, mi favorito... el daikiri. Sobre nuestras cabezas yacia un techo oscuro colmado de luciernagas, que titilaban brillantes y muchas formaban constelaciones y la cruz del sur nos marcaba el lugar de nuestra casa, finalmente la emocion paso, hiperventile para  desterrar emociones negativas y continuar con el relato-  agarre una vieja maquina de escribir, de esas pesadas, la levante en alto con mis brazos dispuesta a tirarsela a Gustavo en la cabeza, sentia rabia, desesperacion y unas profundas ganas de matarlo, me habia engañado . No salgo de mi asombro- dijo Juanito en vos muy baja, apoyo sus codos en las rodillas y su cabeza entre sus manos..
   segui contando me pidio- ahi en la cama, desnudo, me miraba sorprendido y sin decir palabra, o queria decirme muchas cosas, el otro me suplicaba que no lo matara. Azorado Juanito me pregunta- que paso despues- como quien se refiere a un hecho muy natural conteste-despues paso lo que paso....desaparecí.

             Me sente en el auto, arranque y Sali disparada, aprete el acelerador derechito hacia el puerto y de alli a la escollera norte.
Jugando con unos caracoles entre mis pies - segui contando-ahi me detuve, me habia casado enamorada, pensabamos ya, en tener hijos, depronto todo se me fue por el drenaje, pero tampoco era para suicidarme, era para desaparecer, solo eso...
Hay esto es muy fuerte-dijo suspirando.

Y? Que paso?- segui contandole- saque del baul el equipo, lo arme y lo  puse   en el asiento delantero , baje la capota del auto, estaba casi amaneciendo, con una mano en la luneta, la otra en el volante, emprendi la carrera hacia el agua.
Cuando el auto pego en el agua y empezo a sumergirse, me calce la luneta, solte el cinturon de seguridad, agarre el regulador me lo puse en la boca  y ahi   me puse el equipo, -cai en silencio, entonces me pregunta-que te pasa- sin dejar de mirar el mar- ahora que lo pienso estaba loca y la locura te hace hacer cosas que nunca pensaste que podrias hacer.
            En serio, que coraje,  todos los imprevistos con los que no contas, y el hecho de pensar en arrojarte al mar con el auto, eso solo ya da miedo- todo su rostro se habia transformado en una expresion de terror.
            Lo habia planificado bastante bien, tenia un minuto o minuto y medio mientras el auto se sumergia, el equipo estaba atado con el cinturon, asi que fue facil colocarmelo, eso es lo que puede traer mas complicacion,todo salio bien ademas parecia que el escenario estaba armado, el mar calmo, con buena  visibilidad, ¿vos sabes como se porta  el clima de Mar del Plata?, y aunque tuve que usar la linterna  ;  llegue a la costa, y sali trepando por las piedras, una vez arriba me preocupe para que no hubiera rastros de mi caminata en tierra.
Juanito recordó aquel momento y su cara se volvio triste   y me conto que los buzos encontraron el auto y lo sacaron del agua, que habian  buceado durante cuatro dias buscandome, al quinto durante la madrugada se habia levantado una fuerte tormenta asi que se dio por finalizada la busqueda.  Acoto que se tejieron cuanta historia se podia inventar, que me habian comido los lobos, que la marea me habia llevado mar adentro, ºen fin.... y sobre todo que el grupo estaba destruido, sin entender que habia pasado,  Gustavo se mostro consternado, estaba muy mal,  pero no abrio la boca, y obviamente ni palabra de nuestros  intimos  sucesos , sacados a la luz en una noche cruelmente inesperada, y plagada de traicion.

            -Veni que te doy un abracito –Juanito siempre fue el contenedor del grupo, las mujeres nos poniamos mimosas,  es de esa clase de amigo con el que se puede contar y sin condiciones, siempre nos mimaba y esta noche de encuentro no fue la excepcion.

             ¡Hay no sabes que paso cuando te buscabamos!,-que paso?-resulta que ahi en la escollera habia dos autos sumergidos y en uno, yacía un  muerto....


                                 FIN

Mi agradecimiento  a un grande del buceo argentino, sin cuya asistencia tecnica y consejo, no hubiera podido escribir estos relatos, que solo  tienen por objeto, entreter por un rato al lector. Quien ademas, me distingue con su amistad.
Muchas gracias PANCHITO RIKELME.

VIA DE COMUNICACION: fdphotografer@gmail.com
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